Coordinamos la planificación del control y la vigilancia del mercado con el objetivo principal de garantizar que los productos y servicios puestos a disposición de las personas consumidoras sean seguros y cumplan con los requisitos de calidad y normativa correspondiente.
Esta planificación, para cuya ejecución disponemos del Centro de Investigación y Control de la Calidad (CICC), garantiza que los productos y servicios se vigilen anualmente en el ámbito nacional a través de controles sistemáticos, contemplando también campañas nacionales para temas emergentes.
La coordinación de la vigilancia y el control de mercado se hace en tres sectores diferenciados: I) productos alimenticios; II) productos no alimenticios; y III) servicios. Cada sector se divide en distintas categorías, como lácteos o productos cárnicos para alimenticios, detergentes o juguetes para no alimenticios o servicios de transporte o suministros básicos para servicios.
Este año 2025 se han planificado 4.060 controles sobre productos alimenticios, 3.428 sobre productos no alimenticios y 12 campañas nacionales (ver Figs. 1 y 2).


Los controles sistemáticos para las diferentes categorías se reparten entre las autoridades de consumo de las diferentes comunidades autónomas, de manera rotatoria, de forma que se garantiza que sean controladas por alguna autoridad.