En caso de que se produzca una vulneración de los derechos de las personas consumidoras o usuarias, el primer paso será reclamar ante la persona proveedora del bien o servicio, cumplimentando, si es necesario, la correspondiente hoja de reclamaciones que todos ellos deben tener a disposición de su clientela. Si no se atiende su pretensión, usted puede interponer una reclamación para tratar de reparar el daño sufrido, acudiendo a alguna de las siguientes instancias:
- Oficinas Municipales de Información a la Persona Consumidora, que existen en numerosos Ayuntamientos.
- Direcciones Generales de Consumo de las Comunidades Autónomas.
- Asociaciones de personas consumidoras y usuarias.
- Juntas Arbitrales de Consumo.
Y por supuesto, acudir a los Tribunales de Justicia.