El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha tildado de "insostenible social y ambientalmente” el nivel actual de desperdicio alimentario en España, que supone 31 kilos de comida por persona al año, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Durante una comparecencia en el Congreso, el ministro ha recordado que estos datos contribuyen a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Además, pueden tener repercusiones negativas en la seguridad alimentaria, en la disponibilidad de alimentos y aumenta el coste de la comida.
Por ello, Garzón ha apostado por la adopción de "enfoques integrados" para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. En ese sentido, el ministro ha anunciado que su cartera trabaja en medidas concretas que incorporará en el anteproyecto de Ley para la mejora y modernización de las normas de protección de los consumidores que se está tramitando.
En concreto, Garzón ha desgranado una de las medidas que se recogen en el proyecto legislativo y que va a favorecer la bajada de precios de productos alimenticios cuando se acerca su fecha de caducidad. Actualmente la normativa obliga a visibilizar el precio rebajado junto al precio mínimo que el producto haya tenido en el mes anterior. Esto supone un desincentivo para bajar el precio a productos perecederos porque afectaría a futuras promociones del producto. Con esta medida, según el ministro, Consumo corrige este problema ya que la rebaja no afectará a promociones y, con ello, se estimula esta práctica enfocada a reducir el desperdicio alimentario. Garzón ha asegurado que el sector acoge la medida con gratitud.
En la misma línea, el ministro ha apuntado a medidas de escala mundial y local para aprovechar al máximo los alimentos producidos y ha apuntado a incorporar tecnologías, soluciones innovadoras, nuevas formas de trabajar y buenas prácticas para gestionar la calidad de los alimentos y reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos.
Datos de FAO
Actualmente, cerca del 14% de los alimentos producidos se pierde entre la cosecha y la venta minorista. Otro 17 % de la producción total de alimentos se desperdicia en los hogares, servicios de comidas y comercio al por menor. En total, casi un tercio de los alimentos se pierden, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
Garzón ha recordado que, cuando se pierden o desperdician alimentos, todos los recursos que se utilizan para su producción - agua, tierra, energía, mano de obra y capital- también se desaprovechan.