El ministro de Consumo, Alberto Garzón, se ha reunido este viernes con representantes de la organización Save The Children para abordar cómo afectan las desigualdades a los hábitos de vida saludables en la infancia.
Además del ministro, a la reunión han asistido la presidenta de Save The Children, Elvira Sanz Urgoiti; el director general, Andrés Conde Solé; el especialista en pobreza y protección social, Alexander Elu Terán; el secretario general de Consumo y Juego, Rafael Escudero, y la directora ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), Isabel Peña-Rey.
Sendos equipos han analizado los factores sociales y económicos que más afectan a la infancia en relación con la alimentación y han coincidido en señalar la desigualdad como un factor determinante en el desarrollo de hábitos de vida saludable.
El último informe Aladino elaborado por Aesan en 2019 señala una brecha en la situación nutricional de la población infantil dependiendo del nivel de ingresos económicos de la familia y el nivel educativo de los progenitores. Por ejemplo, la frecuencia de obesidad es significativamente mayor en los escolares de entornos familiares con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales respecto a los de rentas superiores.
Ante ello, y después de escuchar las reflexiones de Save The Children para atajar esta situación, Garzón se ha comprometido a seguir trabajando desde el Ministerio de Consumo para fomentar dietas de alto valor nutricional y combatir los factores que las lastran como, por ejemplo, la publicidad en horario infantil.
“Nuestro compromiso con la infancia es máximo. La prevalencia de sobrepeso en los escolares de entre 6 y 9 años es del 23,3% y del 17,3% si hablamos de obesidad. Son cifras altas que tenemos que atajar porque, mientras esto sucede, hay otra parte de la población infantil en una situación que le impide alimentarse correctamente. Como sociedad, no nos lo podemos permitir”, ha sentenciado el ministro.