El ministro de Consumo, Alberto Garzón, se ha reunido este jueves con el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, Ernesto Gasco, para abordar la situación de la infancia en su condición de persona consumidora vulnerable y, por tanto, de máxima protección en sus relaciones de consumo.
Es por esta razón por la que Garzón ha trasladado a Gasco la urgencia por regular la publicidad de alimentos y bebidas dirigidas a menores. Según el ministro, el abordaje de la publicidad infantil propuesta por el Ministerio de Consumo es “imprescindible” para cumplir con los objetivos del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil que el Gobierno presentó públicamente el pasado mes de junio. Este plan contiene 200 medidas –50 de ellas prioritarias– y busca reducir la tasa de obesidad en un 25% para 2030.
En la actualidad, 4 de cada 10 niños entre 6 y 9 años tienen exceso de peso en nuestro país, según el estudio Aladino elaborado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la situación de la obesidad como epidemia y sitúa a España entre los países de la Unión Europea (UE) con mayor prevalencia de obesidad y sobrepeso infantil.
Ante ello, y dado que la UE ha instado a los Estados miembros a desarrollar normativas que reduzcan el impacto de la publicidad de alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares libres o sal en menores y adolescentes, Garzón ha recalcado la necesidad de aprobar en España, a la mayor brevedad posible, el Real Decreto sobre regulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigidos al público infantil.
Principalmente, según ha argumentado Garzón, porque se trata de una normativa que garantiza la protección de los derechos a la salud y al desarrollo integral de la infancia y reconoce el interés superior del bienestar de los menores ante las comunicaciones comerciales.