Declaración institucional 2025

Acuerdo del 7 de enero de 2025, por el que se aprueba la declaración institucional con motivo del 600º aniversario de la llegada del pueblo gitano a España y se declara el año 2025 como Año del Pueblo Gitano en España.

Con motivo del 600º aniversario de la llegada del pueblo gitano a España, el Gobierno de España desea mostrar su apoyo y reconocimiento al pueblo gitano, declarando el año 2025 como Año del Pueblo Gitano en España. Este hito es una oportunidad histórica para reconocer y celebrar la profunda huella cultural, social y lingüística que el pueblo gitano ha dejado en nuestra nación, así como para reflexionar sobre los retos históricos y actuales que aún persisten.

Para ello, resulta imprescindible reconocer las injusticias históricas y actuales a las que se enfrenta el pueblo gitano, un paso ineludible si se busca garantizar una vida en igualdad y libertad para ellos y ellas, y para toda la ciudadanía.

En este sentido, para contrarrestar y mitigar los efectos de estas injusticias, la España democrática ha realizado en los últimos años importantes avances institucionales.

En 2005 se crea el Consejo Estatal del Pueblo Gitano mediante Real Decreto 891/2005, como órgano colegiado interministerial, consultivo y asesor, adscrito al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. A través de este consejo se confiere un carácter institucional a la colaboración y cooperación del movimiento asociativo gitano con la Administración General del Estado para el desarrollo de políticas de bienestar social, las cuales posibilitan la promoción integral de la igualdad de oportunidades y de trato de la población gitana.

El 27 de septiembre de 2007 se crea la Fundación Instituto de Cultura Gitana, una fundación de carácter público estatal del Ministerio de Cultura, establecida en cumplimiento de una proposición no de ley aprobada por unanimidad por el Congreso de los Diputados para el desarrollo y la promoción de la historia, la cultura y la lengua gitanas en todas sus manifestaciones y publicaciones, así como promover iniciativas de inclusión para el reconocimiento de la identidad gitana en la configuración y carácter de la cultura española.

El 1 de marzo de 2018, la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados acordó aprobar con modificaciones la Proposición no de Ley relativa al reconocimiento y sensibilización de la ciudadanía sobre la memoria del Holocausto gitano, presentada en 2017.

También en 2018, se da un paso más al reconocimiento del Pueblo gitano por parte de las instituciones públicas aprobando el día 6 de abril de 2018 en Consejo de Ministros el Acuerdo sobre declaración del día 8 de abril como Día del Pueblo Gitano y el reconocimiento de sus símbolos, la bandera gitana azul y verde con una rueda roja de 16 radios, y el Gelem Gelem, himno del Pueblo Gitano. El 11 de abril el Pleno del Senado se unió a esta celebración que recuerda el primer Congreso mundial gitano celebrado en Londres, el 8 de abril de 1971.

Además, el 20 de julio de 2020, el Vicepresidente Segundo y Ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 pidió públicamente perdón por el "racismo institucional" contra el Pueblo Gitano en el Memorial del Samudaripen (acto para el recuerdo del sufrimiento gitano a lo largo de la historia e institucionalizado en nuestro país en el año 2015) y subrayó la necesidad de conocer la historia de la represión sufrida cuyas consecuencias se siguen perpetuando en el tiempo. Puso como ejemplo el 'Baró Estardipen' (Gran redada, 1749), autorizada por Fernando VI. También argumentó en su declaración pública que el primer paso para superarlo y pedir perdón es reconocer la historia de este país.

El 6 de abril de 2021, el Gobierno de España aprobó una Declaración Institucional con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, en el que nuevamente se reconoció la historia, la lengua y la cultura del pueblo gitano. Así mismo, la Declaración incluyó un compromiso del Gobierno de España por trabajar para mejorar las condiciones de vida del pueblo gitano en nuestro país, de seguir luchando contra el antigitanismo y de reforzar la participación del pueblo gitano en todos los aspectos de la vida pública.

En el año 2022 el Congreso de los Diputados aprueba la Ley 15/2022, de 12 de Julio, Integral para la Igualdad de Trato y la No Discriminación y, mediante la Ley Orgánica 6/2022, de 12 de julio, complementaria de la citada Ley 15/2022, introduce en los artículos 22. 4ª y 510 del Código Penal el antigitanismo como circunstancia agravante y como finalidad constitutiva de un delito de odio específico contra los gitanos y gitanas.

En marzo de 2022, se aprobaron sendos reales decretos que incluyeron la historia y la cultura del pueblo gitano como parte del currículo de la educación primaria y secundaria, tomando como base el mandato contenido en la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.

En 2022 se aprueba también la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, que prevé la constitución de una Comisión de trabajo sobre la Memoria y la Reconciliación con el Pueblo Gitano en España. La comisión, que se ha puesto en funcionamiento en el seno del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática en 2024, deberá elaborar un informe sobre las medidas necesarias para la aplicación de los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición en lo relacionado con la situación histórica del pueblo gitano en España.

En el año 2023 con la aprobación de la Ley de Empleo, se incorpora a las personas gitanas como colectivo de atención prioritaria para la política de empleo.

Asimismo, hay que hacer referencia a la aprobación el 23 de marzo de 2023 por el Congreso de los Diputados de un Pacto de Estado contra el antigitanismo y por la inclusión del pueblo gitano, que constituye un llamamiento decidido en contra de la discriminación y a favor de la igualdad de la ciudadanía gitana de nuestro país.

Estas iniciativas de nuestra historia más reciente constituyen avances en el reconocimiento del pueblo gitano por las instituciones públicas, respondiendo a demandas específicas del movimiento asociativo gitano. Sin embargo, son también una muestra de la propia convicción de la deuda pendiente que la democracia española tiene con la ciudadanía gitana.

Su llegada a nuestro país, que es lo que hoy conmemoramos y celebramos, se produjo el 12 de enero de 1425, cuando realizaron su entrada en la Península Ibérica, a través del reino de Aragón, por lo que este año 2025 se conmemora el 600º aniversario, seis siglos de historia de convivencia, formando parte activa y contribuyendo a la construcción de la cultura e identidad colectiva de nuestro país.

Pero esta convivencia no ha sido siempre satisfactoria, en términos de aceptación, igualdad y entendimiento de gran parte de la población sobre la contribución del pueblo gitano. El pueblo gitano ha enfrentado en muchas ocasiones a legislación discriminatoria, expulsiones, discriminación, estigmatización y falta de reconocimiento.

La celebración de este aniversario es una invitación a reflexionar profundamente sobre la necesidad de construir una sociedad más inclusiva, igualitaria y democrática, en la que todas las personas, independientemente de su origen o identidad, tengan la oportunidad de prosperar sin barreras ni discriminación.

Por los motivos expuestos, a propuesta conjunta del Ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, de la Ministra de Trabajo y Economía Social, del Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, de la Ministra de Igualdad, de la Ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y de la Ministra de Juventud e Infancia, el Consejo de Ministros aprueba la siguiente Declaración:

“Hoy, conmemoramos 600 años desde la llegada del pueblo gitano a la Península Ibérica, un pueblo cuya historia, cultura y contribuciones han sido fundamentales en la construcción de la identidad colectiva de nuestro país. Este aniversario no es solo un acto de memoria histórica, sino un compromiso institucional para actuar con mayor determinación en la construcción de una sociedad más inclusiva, igualitaria y democrática.

Desde su llegada el 12 de enero de 1425, el pueblo gitano ha tejido lazos con nuestra tierra, dejando una huella profunda en nuestro país. En este tiempo ha aportado valores que han permeado nuestra sociedad y son esenciales para entender y conformar la España y la Europa actuales. Sin embargo, esta contribución ha convivido históricamente con la exclusión, la persecución y la discriminación.

A lo largo de los siglos, el pueblo gitano ha enfrentado innumerables adversidades: legislación discriminatoria, expulsiones, estigmatización y falta de reconocimiento. A pesar de ello, ha demostrado una gran capacidad de resiliencia y adaptación, manteniendo viva su identidad cultural y enriqueciendo el desarrollo de España. Hoy, reconocemos todo ello y nos comprometemos a combatir las desigualdades que aún persisten.

Somos conscientes de que hoy las personas gitanas continúan enfrentándose a importantes barreras en áreas clave como la educación, el empleo, la vivienda y la salud. La discriminación estructural y los prejuicios no solo limitan sus oportunidades, sino que perpetúan la exclusión social y económica. Reconocemos que estas desigualdades son el resultado de siglos de rechazo, racismo, discriminación y marginación.

El Gobierno de España reafirma su compromiso con el reconocimiento institucional y la celebración de la contribución histórica, social, cultural y lingüística del pueblo gitano a nuestro país. Desde su llegada, registrada por el salvoconducto otorgado por el Rey Alfonso V de Aragón, el pueblo gitano ha sido parte integral de la historia y la identidad española.

El Gobierno está también firmemente comprometido con el reconocimiento y la reparación histórica del pueblo gitano a través de la Comisión de Memoria y la Reconciliación con el Pueblo Gitano, puesta en funcionamiento en el seno del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática en 2024 y que tiene por objetivo elaborar un informe sobre las medidas necesarias para aplicar los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición en lo referido a la situación histórica del pueblo gitano en España

El Gobierno de España reconoce la necesidad de continuar trabajando, aumentando los esfuerzos para erradicar la discriminación y promover la plena igualdad del pueblo gitano en todos los ámbitos de la sociedad. En este sentido, es necesario garantizar su participación activa, valorando especialmente la labor de la sociedad civil a través de las organizaciones y asociaciones que, día a día, trabajan para mejorar su situación, entre otras, aquellas que forman parte del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, cuyo esfuerzo ha sido y sigue siendo fundamental para la implementación de la actual Estrategia Nacional para la Igualdad, la Inclusión y la Participación del Pueblo Gitano en España (2021-2030). En desarrollo de la misma y de la Ley de Empleo, se incluye el Plan de Mejora de la Empleabilidad de la Población Gitana (2025-2028) e igualmente, el Marco Estratégico de Ciudadanía e Inclusión, contra el Racismo y la Xenofobia (2023-2027) reconoce a la población gitana como una comunidad heterogénea que constituye un grupo de interés por ser población con mayor riesgo de sufrir discriminación y otras formas de intolerancia asociada.

Todo ello nos impulsa a conmemorar el 600º aniversario de la llegada del pueblo gitano a la Península Ibérica no solo como un homenaje y un reconocimiento a sus contribuciones en nuestra sociedad, sino también como un refuerzo del compromiso del Gobierno de España para abordar las desigualdades históricas y asegurar la participación plena y efectiva del pueblo gitano en la sociedad española: por 600 años de historia, por un presente de verdad, justicia y reparación y por un futuro de igualdad.

Con este fin y con motivo de los 600 años de su presencia en España el Consejo de Ministros reconoce y declara el 2025 como el Año del Pueblo Gitano en España. Todas las iniciativas que se implementen tendrán como objetivo continuar colaborando estrechamente desde las instituciones públicas con la sociedad civil para asegurar un futuro más equitativo y justo para el pueblo gitano y, por ende, para toda la sociedad española.”